Del 3 al 10 de agosto de 2013. Con Edi, Roger, Albert Royo, Albert Naudín y Úrsula.
Mi ansiado reencuentro con los Alpes se ha hecho esperar pero por fin he podido sentir de nuevo esa sensación de comunión con la montaña que en esta cordillera se respira como en ningún otro lugar. Y qué mejor que el macizo de Los Écrins, un conjunto espectacular de montañas graníticas que conserva un carácter indómito como pocos lugares, para reencontrarse con el alpinismo más genuino. Se trata de subir montañas por atractivas líneas, ni más ni menos, y ello requiere atravesar glaciares, escalar en roca, quizá hielo, hermosas aristas nevadas… Es lo que me gusta de los Alpes, debes poner en práctica todas tus habilidades en diferentes disciplinas en la misma ascensión. Probablemente debido a su estatus de parque nacional, el macizo de Los Écrins se ha librado de teleféricos y otras infraestructuras tan comunes en otros lugares de los Alpes. Aquí las montañas se ascienden como en los viejos tiempos, desde el fondo del valle. Y eso deja un gran sabor de boca.
En esta ocasión comparto viaje con la SAME (Sección de Alta Montaña y Escalada) de la UEC de Gracia. La experiencia resultó muy enriquecedora y disfrute mucho de su compañía. Gracias chic@s, Fue un placer!
Nada más llegar a nuestro destino nos dividimos en tres parejas-cordadas con objetivos diferentes, mientras Albert Royo y Úrsula parten hacia la arista N del Olan, Roger y Albert Naudín hacen los propio con el corredor N de Les Bans y Edi y yo partimos desde La Berarde hacia el refugio del Promontoire para ascender la arista NE (III/PD+) del Rateau Est (3.809 m) y descender por la arista S (III/PD-) hasta el refugio de La Selle.
Dos días después nos reencontramos en La Grave para contar nuestras batallitas. En nuestro caso todo fue más que bien. La experiencia de pernoctar en el Promontoire fue una gozada y la escalada de la arista NE resultó muy disfrutona. La roca es muy buena y me pareció una vía objetivamente segura. Lo más problemático son los glaciares y el atravesar las rimayas pero nosotros los encontramos en óptimas condiciones. Edi y yo nos compenetramos bien y formamos un buen tándem.
Tras dos días de auténtica mala meteo decidimos hacer una salida conjunta para disfrutar y acabar con buen sabor de boca, elegimos Les Rouies (3.589 m) desde el valle de Valgaudemar. Se trata de un recorrido glaciar sin mayores dificultades catalogado como III/F. Tras una confusión nocturna en la canal de acceso al glaciar acabamos escalando una “picante” chimenea descompuesta que nos obliga a ascender al Pic Ouest du Vacciver (3.296m) antes de reencontrarnos con la vía normal en el glaciar de Rouies. Disfrutamos de un gran día de montaña y lo celebramos en la ya célebre pizzería “La Gallinete”.
Hacia el refugio del Promontoire
Cara S de La meije
Refugio del Promontoire
Grande Ruine
La Meije
Edi cerca de la cima
Desde la cima del Rateau Est. En primer término el "pasaje del terror"
Refugio de La Selle
La Meije y Rateau desde La Grave
En la Chapelle de Valgaudemar
Les Rouies
En el glaciar de Les Rouies con Albert Royo y Úrsula (foto: Albert Naudín)
Cerca de la cima (foto: Albert Naudín)
Cima de Les Rouies (foto: Albert Naudín)
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