NEPAL, Travesía Tumlingtar-Mera-Phaplu

Del 10 al 26 de octubre de 2014, con Laura.

 

21 de octubre, 5:30 h, 6.340 m aproximadamente: La huella que indefectiblemente hemos venido siguiendo desde el campo de altura muestra sus primeros síntomas de flaqueza. Hacia nuestra derecha, en dirección a la cumbre del Mera Central, se intuye una débil trazada de una o dos personas que a los pocos metros desaparece. Se trata de una diagonal hacia el hombro del pico que atraviesa notables y visibles placas de viento en una inclinación propicia a su colapsamiento. Retrocedemos sobre nuestros pasos y observamos como de frente continua una huella mejor trazada hasta una cima secundaria. Decidimos seguirla. Nada más alcanzarla asimilamos rápidamente que va a ser “nuestra cima”. Desde aquí parece posible bajar hasta el hombro por el lomo evitando la zona de placas y acometer el pináculo cimero pero la nieve profunda sin transformar y la ausencia de huella nos facilitan la decisión. La magia del momento es indescriptible, hemos realizado toda la ascensión de noche y es ahora cuando el amanecer nos brinda un espectáculo grandioso. Todas las penurias pasadas pasan a un segundo plano, es de esos momentos en los que de repente todo cobra sentido…

Pero nuestra aventura comenzó dos semanas antes…

Nuestro lema “no planes, no porters” estuvo a punto de acabar con nosotros nada más empezar: 17 horas de autobús más 5 de jeep nos depositan en Tumlingtar, punto de inicio de nuestra travesía. Nuestros cuerpos no se reconocen a sí mismos e inmediatamente decidimos eliminar la primera parte de nuestro “lema”. La idea consiste en recorrer el camino desde Tumlingtar hasta Lukla desviándonos hacia el Inkhu Valley para tratar de ascender el Mera, una montaña tricéfala de 6.476 m. Nuestra filosofía, hacerlo de la manera más “limpia” y “responsable” posible. Para nosotros significa no usar porteadores ni en el valle ni en la montaña y ser todo lo autosuficientes que podamos. Además de tratar de gastar el dinero de la manera que a nosotros nos parece más ética: contratar los servicios en una agencia local, alojarnos y alimentarnos en las diferentes aldeas…

Nos acompaña Ram, un guía local que nos ayuda con unos 8 o 10 kg de material además de mostrarnos el camino y hacernos de traductor en la primera parte del trek.

Comenzamos a andar en Tumlingtar, un pequeño pueblo situado a tan solo 400 m y conocido por ser antaño el punto de partida de las expediciones al Makalu. Hogar de las etnias Rai, Tamang y Kumal entre otras, es un lugar marcado por la personalidad del magnífico río Arun. Avanzamos a través del abrasador valle ganando altura día tras día hasta alcanzar los 4.200 metros de Khola kharka donde vivimos la angustiosa tormenta que provocó, varios cientos de kilómetros al Oeste, en el macizo del Annapurna, la mayor tragedia de la industria del trekking con 43 muertos confirmados. En nuestro caso se limitó a una tarde noche con la mayor cantidad de rayos que podamos recordar y unos 20 cm de nieve fresca. La mañana siguiente amaneció el cielo azul y, paradojas de la vida, fue para nosotros uno de los grandes momentos de la travesía.

El Inkhu Valley nos pareció maravilloso. Dominado por la omnipresente presencia del Kyashar (6.770 m), del Kusum Kangkharu (6.367 m) y del propio Mera (6.476 m) avanza desde Kothe en dirección Norte hasta Thangnak y de allí gira hacia el Este hasta Khare, campo base del Mera. La extraordinaria  innivación de esta temporada añadió belleza al lugar.

La etapa desde Kothe hasta Lukla atravesando el Zatrwa La fue absolutamente magnífica a la par que agotadora. Llegamos a Lukla tan cansados como felices y con la sensación de fin de viaje. Nos quedan cuatro días y nos apetece continuar hacia el Oeste hasta Jiri, pero el segundo día mi cuerpo dice que ya ha sido suficiente y nos desviamos hacia Phaplu para volar al día siguiente a Kathmandú.

De nuevo Nepal nos ha llegado hondo, hemos disfrutado y aprendido mucho y nuestras mentes inquietas ya sueñan con nuevos proyectos en estas montañas…

Un recuerdo para los chic@s de Sanga, el afable grupo de Quebec, Peter y Kelly de Chicago que tras su intento a cima decidieron que ya era suficiente y decidieron volver a las comodidades por la vía rápida… a la familia del lodge de kothe y su trato exquisito que no olvidaremos y a toda la gente que nos encontramos en el camino y con los que compartimos nuestros pasos.

Mi flamante Garmin fénix desfalleció el día que más falta hacía así que no tengo el track de la  travesía, una foto del mapa que utilizamos es la alternativa tradicional que nunca falla…

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Recorrido en 1:125.000

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Gothe Bazar

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Atardecer en Joubari

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Atardecer en Gudel

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Atardecer en Gudel (II)

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Cocina en Khiraule

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Kothe

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Kyashar

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Mera

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Inkhu Valley

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Khare Glacier

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Para arriba

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Hacia el Este, Kangchenjunga

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Hacia el Norte, Everest y Lhotse

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Zatrwa La

Comentarios

  1. Pena las condiciones, pero que lugares más bonitos y que huella dejan... y eso es lo importante, el camino recorrido... Ya tenéis un sitio al que volver... jeje...

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  2. Tu lo sabes bien Ignacio, lo importante es el camino recorrido...las condiciones son parte del juego.

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