16 de junio con Koldo.
¡Vuelta al granito! Nuestro principal objetivo era la Aguja de Bachimaña y su Espolón Este. Para alargar el día escalamos una de las vías equipadas de la pared de la cascada, "viaje por el muro". Se trata de una sucesión de placas de IV y un largo de V, que consiste en unos pocos metros de diedro vertical. El lugar es precioso y la roca buenísima, lástima que el largo clave estaba mojado. Sin embargo, el mayor disfrute del día lo encontraríamos más arriba, en la aguja. El inicio del espolón se evita por la derecha por un precioso largo de IV+ (50 m) que empieza por un diedro y continua por unas placas más fáciles tendiendo a la derecha hasta una repisa ya en el filo (limpio, se protege muy bien). Hay un hito que indica el inicio de la vía, aunque también existe una chimenea unos metros más arriba que puede escalarse igualmente. En la repisa antes mencionada se monta reunión (1 clavo), de ahí se continua hasta la agujita enfrente y se destrepan unos 5 metros (1 parabolt) hasta la primera reunión del espolón propiamente dicho, situada en una pequeña brecha (ahí desemboca la chimenea antes mencionada) A partir de aquí solo queda disfrutar de una escalada fácil (III/IV) y enormemente estética siempre por el filo. Reuniones equipadas con parabolts y abundantes puentes de roca con cordino en los largos.
El descenso por la canal en la cara norte de la aguja.





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Comienza el descenso |


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