Del 3 al 10 de abril con Paco, Rafa, Pablo, Ricardo, Trajano, Pedrini, Jose, Sergio y Víctor (equipazo)
Situada 350 km al norte del círculo polar ártico, la ciudad de Tromsø constituye el punto de partida ideal para descubrir el esquí de montaña en el ártico. El núcleo urbano principal se sitúa en Tromsøya, una isla plana de 21 km cuadrados, de donde toma su nombre. También pertenecen a la ciudad la infinidad de islas y peninsulitas que la circundan. Dos espectaculares puentes conectan la isla hacia el Este y el Oeste. Geográficamente el lugar es flipante.
Las posibilidades para el esquí de montaña en la zona son magníficas y están perfectamente reflejadas en la guía "Skitouring in Troms, 116 artic summits" de Spen Nordahl.
Aterrizamos el día 3 bajo una intensa nevada, con la ilusión de niños pequeños en busca del indómito norte. El grupo era heterogéneo en un principio. Pronto se reveló compacto y competente. Por razones de logística de coches formamos dos equipos.
Nos instalamos en la ciudad para tres noches. Los días sucesivos esquiaríamos en las islas de Ringvassøya el primer día, Kvaløya el segundo y por último, en el Tromsdaltinden, el día de nuestra marcha a Lyngen.
Día 1, Nordfjellet (sin cima) + Breitinden. En nuestra primera esquiada flipamos con el entorno, es increíblemente estético salir esquiando al lado del mar. La parte final del Nordfjellet es un lomo-arista acornisado. No lo recorrimos, nos dimos la vuelta en un paso obligado con cornisa a la derecha y pendiente cargada a la izquierda. El descenso nos deparó nieve polvo bajo una base dura cambiante en la parte alta y transformada pesada conforme nos acercábamos al mar. Bajamos felices, el día era espléndido pero la calidad de la nieve no fue la deseada. Por suerte, sería la única ocasión en toda la semana...
A la tarde nos dirigimos al Breitinden. Es un ascenso largo con unas vistas preciosas de toda la zona. En el descenso flipamos con la la luz del atardecer en frente nuestra...inolvidable.
Día 2, Gratinden + Lille Blamannen. En esta ocasión separamos los equipos y esquío con el grupo de riojanos. Aparcamos en un parking pequeñito al lado del mar en donde hace un frío intenso. Sin embargo, el día es espectacular y disfrutamos de esta sencilla y concurrida montaña. Para el Lille Blamannen aparcamos en un parking habilitado para zona de esquí nórdico. La montaña es muy popular y disfrutona. Destacar el pináculo rocoso de la cima.
Día 3, Tromsdaltinden. Es el día en el que nos desplazamos a la península de Lyngen así que escogemos esta montaña al lado de la Tromsø que nos queda de camino. Tiene varias rutas de ascenso, nosotros optamos por la cara Sur, la más alejada de la ciudad. El inicio por un bosque de Piceas es precioso. Un lago helado detrás nuestra completa el decorado. Se asciende hasta un plateau y de allí a un collado y la larga pala final. Para alcanzar el punto más alto hay que recorrer una arista casi horizontal en donde sufrimos el un frío intenso acrecentado con viento. Ese día la meteo había cambiado algo, el cielo estaba encapotado, entró humedad y la temperatura subió algo. Resultado, nieve muy pesada en el descenso.
Esa tarde vuelvo a Tromsø a recoger al equipo riojano que se han quedado a reparar esquís y tomamos rumbo al ferry que nos llevará a Svensby, ya en la península de Lyngen. Pasaremos allí cuatro grandes días pero eso será en otro capítulo...
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