9 de enero con Sergio y Paco.
Suena insistentemente el sonido del despertador de mi móvil hasta que por fin reacciono. Son las 04:45 y me cuesta percatarme de que estoy en el parking de Piedrafita de Jaca. Me despierto con energía, he dormido como un tronco. Tras un placentero desayuno, mis compis llegan puntuales. El objetivo del día, el corredor María José Aller, es uno de los itinerarios de escalada invernal más clásicos en uno de los santuarios pirenaicos de esta disciplina, la sierra de La Partacua, comunmente llamada Telera.
Para cuando empezamos a andar una pareja ya lo ha hecho antes y se dirigen a la misma vía. Sin embargo, al alcanzar el cono de entrada no vemos sus frontales por delante nuestro. Más tarde nos contarían que se desorientaron en la aproximación. No fue nuestro caso, con Sergio a los mandos del GPS, el error no existe.
- El cono de entrada es largo y mantenido en unos 45-50º. Por un momento se estrecha y se empina un poco más antes de llegar a la base de un primer resalte. Reunión a la izquierda.
- L1: Se trata de un murito de 75-80º de hielo de unos 4 m, mas incómodo que difícil. Tras el rampa de nieve de 45-50º hasta la siguiente reunión, a la izquierda.
- L2: se escala con tendencia a la derecha un muro de hielo de 70º repartido en tres escalones, hasta llegar a la reunión justo encima (55 m)
- Lo siguiente es un largo tramo de nieve a 45-50º hasta la base del último resalte, reunión a la izda.
- L3: Un primer pasito de mixto y se pincha hielo, largo precioso y perfectamente formado. Unos 40 metros a 65-70º hasta salir a una zona mas tumbada. Reu a la izda.
- Ya solo resta continuar el corredor unos metros mas con tendencia a la izda por nieve a unos 50º. Salida sin cornisa.
- Descendemos por el corredor de la Y en cuatro rápeles de 50-55 metros equipados. El acceso al primero es expuesto.
La vía se encuentra en excelentes condiciones y el paso de las cordadas ha creado escalones y tallados para los piolets en los tramos más técnicos. Tal como está, nos pareció bastante más fácil de los que marcan los croquis.
En resumen un gran día de alpinismo, de esas ocasiones en los que todo acompaña: el estado de la vía, los compañeros, la meteo... Hoy en día con la divulgación en las redes sociales de las siempre determinantes condiciones de las vías de escalada invernal, es relativamente sencillo ir a tiro fijo y acertar. En ocasiones como la de hoy todo parece fácil y placentero, lo cual no debe hacernos olvidar de que en la escalada invernal la línea que separa el disfrute de meternos en problemas es muy delgada.
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