Infiernos, corredor N

 22 de mayo con Sergio y Mataix.

Justo hemos acabado de cenar cuando empieza la anunciada lluvia. Una borrasca fugaz que en pocos minutos se convierte en granizo y nos manda directos a descansar. Perfecto, mañana toca madrugar, será un día largo.

El Balneario de Panticosa, enclavado en un magnífico circo lacustre rodeado de espectaculares montañas, es el lugar elegido para reencontrarnos con el alpinismo después de largos meses. Me reconforta comprobar que la desordenada terraza de Casa de Piedra sigue en su sitio ofreciendo consuelo a montañeros y visitantes. Atrás quedaron tiempos oscuros. Eso sí, el lugar no es ajeno a la actual proliferación de practicantes de deportes de montaña. Debemos extremar el respeto para que el lugar siga manteniendo su magia.

He compartido cena y confidencias con Sergio. Mataix llegará más tarde. Después de chequear condiciones durante la semana nuestro objetivo es el corredor norte de los Infiernos.

Salimos a las 4:30 h y vamos ganando altura por terreno conocido: Bachimaña, Ibones Azules... poco antes de alcanzar el collado de los Infiernos tomamos dirección sur hacia el ya visible corredor. La nieve está en perfecto estado y progresamos sin dificultad. Un poco de costra en el último tramo nos ralentiza algo. En unas cuatro horas nos plantamos a pie de vía.

El cielo es plomizo, gris, sin textura. Todo el escenario de montañas a nuestro alrededor se nos muestra en blanco y negro. Nieve y roca.

Nos apretujamos a la derecha de la entrada y salgo para arriba. Un primer resaltito de unos 2 m, campa de nieve y otro resalte disfrutón con hielo escaso. Campa de nieve y reunión a la izquierda con cordino en bloque. Sale Mataix y continua por la campa hasta debajo de la cornisa. Reunión con dos microfriends. A partir de aquí se trata de salir del corredor. Una imponente cornisa cierra el paso así que los primeros ascensionistas de esta temporada hicieron un túnel en el lado derecho. Para llegar a él primero un murito tumbado con algo de hielo donde sobresale un clavo luego una preciosa mini goulotte. Un movimiento hacia la izquierda permite afrontar la salida con malos pies y traccionando de la poca nieve que queda. Por suerte un clavo rebaja la exposición. Flipante salida por el agujero al reino de la "horizontalidad". Sergio lo gestiona con maestría.

Recorremos la preciosa arista para alcanzar las tres cimas y descendemos por el corredor sur y collado de Pondiellos.

Gran jornada de pirineismo y reencuentro con buenos amigos. El broche final, picoteo entre furgos acompañados de Rubén y Felix con los que hemos compartido la vía.

Así nos lo encontramos
La ruta del día
Aproximando
Objetivo a la vista
Una mirada atrás
Primer largo
Campa de nieve en el L2
Tercer largo
Rubén y Felix en la cima oriental

Detalle de la salida (fotos de Sergio)


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