14 de julio.
Tengo un par de días libres antes de coger el vuelo de vuelta así que escapo de la ciudad y me acerco a conocer montañas. El Pizzo Della Presolana es una de las mas populares de los Alpes de Bérgamo. A una hora de la ciudad se encuentra la estación de esquí de Presolana-Monte Pora desde la que parte la via normal por el sur. Su aspecto dolomítico la hacen sumamente atractiva. La meteo es terriblemente inestable estos días con fuertes tormentas que descargan en cualquier momento del día. Sin embargo, estoy cómodamente alojado en Castione della Presolana así que decido probar suerte.
El camino parte de la estación de esquí. Entre preciosas piceas enseguida se alcanza el Rifugio Cassinelli. A partir de aquí el bosque desaparece y se asciende por pedreras hasta la Grotta dei Pagani. A la izquierda se ve el Bivacco Cità di Clusone. A partir de la cueva hay que trepar siguiendo puntos rojos de pintura, buscando lo más fácil. Es terreno de II/III en los tramos más difíciles. Rapeles equipados para el descenso.
Alcanzo la cima occidental, la más alta, y continúo con intención de recorrer la cresta de oeste a este, he leído que no es difícil. La niebla impide ver más allá de cinco metros y no conozco el terreno. Continúo sin embargo hasta que un cortado con una instalación de rapel me obligan a desandar mis pasos. Desciendo por donde he subido prestando la máxima atención ya que hay algún paso expuesto y la roca está húmeda.
Desde la Grotta dei Pagani decido alargar la jornada en dirección al Passo di Pozzera y el Pizzo di Corzene, volviendo luego a pasar por el refugio Cassinelli. La zona está llena de preciosos senderos que invitan a recorridos circulares.
Regreso al coche feliz y unos minutos después desaparece el cielo y cae una impresionante tromba de agua.
ññññ
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