Albigna

 Del 15 al 18 de febrero con Sergio, Vicent, Hugo, Alejandro y Nasta.

Mis compañeros llevan años realizando un peregrinaje anual a tierras alpinas en busca de hielo y en esta ocasión Sergio me invitó a compartir cuerda con ellos. La temporada en Pirineos estaba siendo decepcionante para el esquí, muy buena para alpinismo clásico pero prácticamente inexistente para la escalada en hielo así que esperábamos tener más suerte en los Alpes. Sergio, gran conocedor y rastreador de lugares había encontrado nuestro "El Dorado", el muro de Albigna. Una gran pared de granito de mas de 200 metros de altura cubierta durante los meses invernales de una generosa capa de hielo. Situado en La Val Bregaglia, distrito de Maloja. Suiza, pero muy cerca de la provincia italiana de Sondrio en el norte de la región de Lombardia.

El primer día nos juntamos el equipo en Bergamo y Sergio, Nasta y yo nos acercamos a la bella localidad de Albonico a escalar en roca. El lugar se encuentra de camino a Chiavenna y nos encaja para pasar el día. Sergio ha encontrado la vía del día, bonita y sencilla. Tras 40 minutos de agradable aproximación por un bosque de castaños, robles y algún abedul escalamos la "materia esotica nel mondo quantistico". Grado y equipamiento amable y moderno. Por la tarde, carretera, pasando por Lecco hasta Chiavenna donde realizamos la compra y nos desviamos hacia el Este, dirección Suiza. Nada más pasar la frontera, nuestro campo base para los próximos días, Castasegna. Un pueblo pequeño, tranquilo y bien situado. Perfecto para nuestros objetivos.

Nuestra vía del día. Grado y equipamiento amable. Bastante discontinua.
Bonita aproximación (foto de Sergio)
Para acceder al inicio de la vía hay que rapelar el primer largo... (foto de Sergio)
La vía es fundamentalmente de placa (foto de Sergio)

Segundo día: La tarde anterior analizamos las condiciones, meteo y fijamos objetivo. La isoterma continua muy alta (3000-3500 m) por lo que dejamos el muro de Albigna para el día siguiente. Buscando info encontramos un "hielódromo" en la estación de esquí de Diavolezza, algo más adelante de Pontresina. Está a casi 3000 m por lo que parece una buena opción para pinchar con poco compromiso. Atravesamos en coche el Maloja Pass y las localidades de Sant Moritz y Pontresina. El viaje resulta una gozada y se nos van los ojos por la ventanilla observando los montañones de la zona, entre ellos el Bernina y su icónica Biancograt. Preguntamos en el parking de la estación y nos comunican que el "hielódromo" no esta habilitado. Sin embargo, Sergio y Hugo tienen recursos de sobra y proponen alternativa, las cascadas de Pontresina. Están cerca y no tenemos mucho tiempo, el problema es que son cara Sur y no están a gran altura. Echamos un ojo desde la carretera y nos animamos, tienen buena pinta. Sergio, Vicent y yo elegimos el "culoir de Pontresina", cuatro saltos de hielo unidos por campas intermedias. Muy chulo. Se ve bastante hielo aunque por arriba se intuye alguna zona seca. Escalamos el primer largo, un buen muro con varias opciones. Chorrea pero hay mucho hielo y se pasa bien. Continuo por campa de nieve hasta la R2 en un pino al pie del segundo muro. No lo vemos bien y rapelamos al pie de vía. Pasamos el resto del día haciendo top-rope en el primer largo buscando diferentes opciones. Son unos 20-25 metros. Agusto, aprendiendo.

Al fondo el Bernina y su Biancograt.
Culoir de Pontresina
top-ropeando el L1 (foto de Sergio)
Regresando por la carretera aparece nuestro objetivo para el día siguiente. Brutal.

En nuestro tercer día tocaba el plato fuerte del viaje: el muro de Albigna. Madrugamos y para las 07.10 estamos andando. Dejamos el coche en el parking del funicular y cogemos un camino bien señalizado por un bosque de piceas precioso. En un momento cruzamos un torrente por un puente de madera y admiramos la pared de hielo en la que nos encontraremos mas tarde. La luna completa el decorado. Sublime. El sendero continua bien trazado hasta la estación superior del teleférico (cerrado en invierno) en donde hay un refugio. Para aproximarnos al muro hay que desviarse pronto a la izquierda y continuar por el fondo del valle. El sendero hacia el refu va por un espolón a la derecha. Nos pasamos el desvío así que toca subir hasta arriba y descender después hasta la base del muro. Enseguida nos encontramos con nieve sin transformar que dificulta nuestro avance. Por suerte somos varios y estamos motivados. El descenso final es expuesto y nos deja a falta de una última subida hasta la base de la pared. Llegamos cansados, casi 4 horas en vez de las 2 que indican las guías por el camino de abajo. La moral y la motivación continúan intactas en cambio. Mientras Hugo valora meterse en la "Diretta" o en "La rampa", Sergio y yo lo tenemos claro: "la Diagonale" (III/3, 240 m). Vicent llega cansado y todavía queda la escalada y el descenso. Con el buen criterio que le otorgan muchos años de experiencia, decide bajarse tras escalar el primer largo. Nos esperará en el coche.

  • L1: muro de hielo plástico bien formado. Son como escaloncitos, no es dífícil. Reu a la izquierda en roca, dos clavos.
  • L2: diagonal hacia la derecha en nieve en busca de una gulotita fácil y corta. Luego a la izquierda por nieve hacia la roca en busca de la reu (2 spits).
  • L3: rampas sencillas de hielo, reunión a los 60 m en dos tornillos. Ambientazo.
  • L4: salida hacia la izquierda por nieve para los pies y hielo para piolos hasta la vertical de la zona del muro final por donde Sergio ha visualizado salir. Antes de la reu, un tramito de hielo bueno, plástico a 70º. Reu en dos tornillos.
  • L5: muro final, bastante mantenido en unos 80º. Dos partes, primer murito casi vertical hasta una pequeña terraza. Luego a derechas con ambientazo y último tramo tieso de nuevo con un poco de diedro. Brutal. Me cuesta sobretodo físicamente pero lo disfruto. Intenso. Salida en nieve y reu en pino.

Continuo por nieve azúcar dándolo todo hasta salir a una zona más llana. Mientras tanto ha comenzado a nevar ligeramente. Plegamos cuerda, desechamos la línea de rápeles y seguimos la huella de nuestros compis que han escalado la misma vía mas a la derecha. Enganchamos con el camino de subida. Cansados pero felices llegamos al coche de noche. Vicent se ha adentrado por la pista inicial a buscarnos, ¡¡¡gracias!!!! Al final 11:30 h de actividad en un día para recordar.

Se abre un claro en el bosque y vemos nuestro objetivo...
Vamos ganando altura. El lugar es sobrecogedor.
Descenso expuesto (foto de Sergio)
Visualizando objetivos... (foto de Sergio)
L1, hielo plástico.
Pequeña goulotte en el L2 (foto de Sergio)
Campa de nieve tras la goulotte.
L3 disfrutón
L3, nuestros compis a la derecha van algo más adelantados.
L4, fácil (foto de Sergio)
L5, largo de salida. Tieso y continuo.
Últimos metros en nieve profunda (foto de Sergio)
Comienza a nevar...
Resumen gráfico de la actividad (Sergio)
Croquis de Sergio.

En nuestro último día del viaje abandonamos Castasegna y vamos a Chiavenna a una gran tienda de montaña que mis compis tienen controlada de otros años. El día anterior fue largo pero hemos descansado bien. La meteo es excelente aunque hace más frío. Hugo es el más motivado y compra la guía de la zona, "Val Chiavenna rock". Buscamos poca aproximación y orientación sur. ¡Lo tenemos! "Placche del Boggia" en Val Bodengo. Es un muro de gneiss muy chulo, se rapela la vía entera desde la carretera hasta un barranco. Una vez abajo solo se puede salir por arriba. Típica aventura de último día en el que no quieres liarte y acaba siendo lo más exigente del viaje. Escalamos la "Paradisdican", la primera vía abierta en la pared y la más fácil. Menos mal. Resultó una escalada difícil para nosotros con grado muy duro y obligado. Además de expuesta. La calidad de la roca y de la vía excelente, eso si. En el último rapel hay que tener cuidado para que no acaben las cuerdas en el barranco y se mojen. Se sale de un bloque enorme del que salen tres vías. El lugar es flipante. El primer largo sombrío y con frío resulta un gran reto. Adherencia y pasos obligados con el último seguro muy lejos... Hugo encabeza la cordada delante nuestra y nos echan un cabo para acabar el largo con seguridad. Yo escalo con Sergio a relevos. El resto de la vía la misma tónica pero entre que nos da el sol, le pillamos el truco a la roca y los compis nos dejan alargues en las chapas acabamos saliendo por arriba con algo de dignidad. Eso sí, lo hemos dado todo. Acabamos el día con café-birra en Chiavenna. Cuatro intensos días en los que he disfrutado mucho, ¡¡gracias compañeros!!

Croquis de Sergio. Nuestra vía es la 4.
Una vez rapelada la pared, solo se puede salir por arriba (foto de Sergio)
Hugo en el L1. Frío, húmedo y difícil (foto de Sergio)
Yo mismo empezando (foto de Sergio)
En el L3, precioso y mejor equipado (foto de Sergio)
Desde la R3.

Comentarios