13 y 14 de noviembre con Gorri.
Temperatura fresquita, flujo de norte y mucho sol. Condiciones idóneas para escalar en Riglos. Este pasado finde hemos estado por allí disfrutando de la energía que transmite el lugar.
Hemos escalado dos vías en el Mallo Frechín, el lugar de moda para los escaladores de grado bajo debido a la calidad de sus rutas y a su equipamiento.
El sábado hicimos la Currucuclillo y nos gustó un montón. El itinerario es muy lógico, va evitando las panzas más pronunciadas haciendo pequeñas travesías entre ellas. La dificultad es bastante mantenida en el V+/6a. Recorre varias panzitas donde las dificultades son algo mayores. Son todas parecidas, con canto pero en donde hay que saber moverse. Equipamiento muy generoso en general. En el L6 y sobre todo el L8 las chapas alejan algo más, pero es mas que nada el contraste con lo anterior. Roca excepcional, excepto en el último largo.
El domingo escalamos Los Tacones Rosas de La Tía Glori. Detrás de este horrible nombre se esconde una moderna creación que reequipa la chimenea de las vías Rosaleda y Del Taco (de 1960 y 1973 respectivamente) y añade tres largos mas abiertos en 2005 para llegar a la cima del Mallo Frechín. Muy muy equipada.
La chimenea de los tres primeros largos es una gozada, muy disfrutona y con pasos muy estéticos. En el final del L3 la chimenea se estrecha y pasamos por los pelos con la mochila puesta. El L4 es de transición hacia el muro final. Este último es muy mantenido y estético y con muy buena roca. La escalada se vuelve aquí más exigente. Es una vía rápida que deja muy buen sabor de boca.
Un finde super a gusto en un lugar con una energía muy especial.
Los croquis son de silencio mineral y sueño vertical respectivamente.
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